Dra. Georgina García
En este apartado se hablará sobre el clúster médico en Jalisco, un organismo articulador de cuádruple hélice, ubicado geográficamente en Guadalajara, pero que, hoy por hoy, ya cuenta con vínculos en otras regiones.
En esta ocasión, se han separado de manera específica a los profesionales de la salud por considerar que es toral para este tema. En este organismo trabajamos en cuatro líneas: una de ellas es la de educación e investigación, aglutinando universidades y centros de investigación, muchos de ellos del sistema CONACYT o del sistema politécnico nacional; participamos, también, con gobiernos para poder incidir en políticas públicas y con autoridades locales; con empresas, desde startups, empresas pequeñas y empresas grandes; así como con asociaciones y fundaciones, un sector muy importante que siempre contribuye al sector salud.
Quisiera hacer un énfasis especial mencionando que, al ser un clúster médico, no solamente trabajamos con médicos, enfermeras, nutriólogos y psicólogos, sino con otras disciplinas que hemos encontrado fundamentales para aportar al sector, estoy hablando de ingenieros biomédicos, ingenieros en sistemas, rehabilitólogos, mecatrónicos, ingenieros en datos, inclusive biólogos, que, hoy por hoy, nos aportan gran valor para la medicina genómica, así como químicos, químicos farmacobiólogos, etcétera.
Nacimos en 2016, nuestra misión está visualizada en cuatro puntos, entre ellos, compartir el conocimiento de todos estos sectores para poder difundirlo de una manera ordenada, sistemática y, así, poder darles visibilidad a todas aquellas soluciones tecnológicas que van apareciendo no solamente en nuestro estado y en nuestro país, sino también en el mundo.
De igual manera, tenemos una importante misión: poder trabajar con los gobiernos regionales y nacionales para influir, como lo mencionaba, en políticas públicas. El estado de Jalisco nos ha permitido participar, sobre todo, en los primeros mil días, que abarcan desde el periodo pregestacional hasta los dos años de vida.
Algo fundamental de nuestra misión es conectar y hacer redes, y esto es algo que quisiera puntualizar, porque, en algunas ocasiones, hay una expresión específica de cada sector a la que le cuesta trabajo comunicarse con otras áreas, con otros sectores y con otros países con base en su trabajo, o se limita a los nexos que tenga a nivel institucional o a nivel empresarial.
Y siempre tenemos en nuestra base, es decir, en la mira, poder trabajar con proyectos de innovación, encontrando la manera de solucionar esas necesidades insatisfechas y, a través de las especificaciones que nos puedan dar las empresas, ayudarles, también, con financiamiento para cubrir sus metas en el campo. De esta forma, podemos decir que nuestra misión es, simplemente, proveer las mejores soluciones innovadoras a través de la difusión, de una cooperación intersectorial, así como aseguramos de que nuestros miembros tengan los mejores contactos, siempre poniendo al paciente en el centro con una visión holística.
Iniciamos nuestras relaciones del clúster médico de manera local en 2016. Después, pudimos crecer nuestra red a escala nacional, especialmente en algunos estados que estaré mencionando a continuación. Desde 2019 empezamos a tener un trabajo mucho más proactivo a través de una asociación, Americas Continental Health Alliance, que tiene su base en España, pero trabajamos con Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Colombia y Estados Unidos. Hoy por hoy, tenemos relaciones con Europa, específicamente con España, a través del Americas Continental Health Alliance; así como con el Reino Unido, a través de las embajadas; y en Alemania, con la que iniciamos nuestras actividades como clúster en 2016, con el German Health Care Partnership, que forma parte de la federación alemana de industrias.
Estos son algunos de nuestros aliados; no los puedo poner a todos, pero puede observarse la diversidad de los sectores que abarcamos, y gracias a cada uno de ellos podemos facilitar estas redes de cooperación.
Entrando ahora en el tema toral, que es turismo médico y bienestar, quisiera mencionar que nosotros no atendemos directamente a la población; son muy pocos los proyectos que hacemos, hemos trabajado, sobre todo, en la parte de prevención, sin embargo, el turismo médico es un área muy específica, entendiéndola y dependiendo de la definición que queramos tocar, pero básicamente es el flujo de personas que va de un país a otro —o inclusive de un estado a otro— para recibir tratamiento o intervenciones quirúrgicas de cualquier índole. Pero, al mismo tiempo, y lo que quiero resaltar aquí, es que se trata de una actividad económica muy importante que aglutina servicios, fundamentalmente hospitales y clínicas, que es donde se atiende a los pacientes y donde se tienen a los grupos médicos y laboratorios, pero tenemos que considerar toda esta cadena de valor, es decir, los hoteles, restaurantes, agencias de viaje y los DMC, importantes para que esto pueda llamarse, en realidad, turismo médico.
En cuanto a la experiencia que nosotros hemos tenido en este sector como clúster médico, podemos decir que no lo manejamos de manera directa como prestadores de servicios o por nuestra propia naturaleza, es un trabajo que se realizó en 2016 de la mano con la Universidad Iberoamericana y la Secretaría de Turismo Federal con un fondo CONACYT, en donde se buscó diseñar un modelo tipo para el turismo médico en México. Algunos de los resultados de esta investigación, que fue liderada por el doctor Jorge Esmeque, los comparto a continuación, y espero que algunas de estas conclusiones puedan dar alguna luz para la práctica clínica médica o de servicio.
Se encontró que había cuatro líneas fundamentales en este estudio que se realizó durante ocho meses, en el que se exploró el modelo de turismo médico desde España y de otros países de Europa, también de Reino Unido, de Asia y de Estados Unidos; fundamentalmente, el que más llamó la atención de los investigadores fue el modelo español. Y de esta manera, se describen cuatro líneas: el turismo de salud o wellness, el turismo curativo —descrito como tal—, el turismo preventivo —en el que creemos que hay una gran oportunidad— y el turismo estético, siempre poniendo al paciente en el centro, buscando su bienestar, así como una estabilidad social, que se puede brindar a través del wellness y, obviamente, a través de las otras líneas de acción.
También se encontraron condiciones favorables en nuestro país, como la localización, al contar con una extraordinaria geografía y con un clima muy apto, porque permite, durante todas las épocas del año, en diferentes regiones, poder tener esta atención. Asimismo, se cuenta con un gran capital humano, y no solamente me refiero a los médicos —que tenemos grandes profesionales— ni a hospitales —muy bien equipados—, sino también al personal calificado en cuanto a las ingenierías y el manejo de equipo que existe en el país, así como las áreas de investigación, que no las podemos dejar fuera. Por otro lado, nuestro país tiene una gran conectividad terrestre, aérea y marítima, lo cual facilita este intercambio de país a país; y la cercanía con un gran mercado potencial, fundamentalmente, el turismo de Estados Unidos y Canadá.
Se dividieron los tipos de turismo médico en dos fronteras: en una, el foco está en trabajadores transfronterizos, mientras que en la segunda, el foco está en residentes propios de Estados Unidos; a lo mejor aquí valdría la pena señalar, por ejemplo, el área de odontología en Los Algodones, que es algo fundamental en Baja California. Por otro lado, se cuenta con turismo de playa, que es una gran oportunidad, y el turismo en las principales ciudades —Monterrey Guadalajara y Ciudad de México—, que cuentan con una infraestructura grande hospitalaria para poder hacerlo.
También, nada más para poder dar un poco más de contexto, en una publicación de Bancomext —que es la última que tenemos de 2019 porque, durante 2020, en el periodo de pandemia, el sector tuvo sus vaivenes y sus altibajos, lo que quiere decir que, hoy por hoy, hasta donde yo veo, no tenemos datos publicados que puedan estar validados por alguna otra autoridad—, ellos mencionaban que uno de los atractivos principales era permitir ahorros para el turista, para el usuario o el paciente, quienes podían observar ahorros que iban desde el 35 % hasta el 65 %. Asimismo, los tiempos de espera eran menores; en Canadá, por ejemplo, les prescriben tiempos de espera de hasta tres meses.
Obviamente, existe un clima y una diversidad de oferta en el país, con los diversos estados participantes —Baja California, Baja California Sur, Ciudad de México, Chihuahua, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Quintana Roo (que tiene un rol preponderante), San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas y Yucatán— vemos que la oferta en México no solo es completa, sino que es diversa, con especialidades muy específicas, y con un turismo de playa, un turismo de centro y con uno de frontera.
Antes de entrar en algunos comentarios particulares que quisiera destacar, debo decir que, de los beneficios que están descritos por Deloitte, también se observa en un estudio de 2018 que el turismo medico alienta la inversión e impulsa la derrama económica, lo cual es de gran beneficio económico para el país. El tamaño de la industria tiene un peso muy específico: ocupamos el 9 % del total mundial, con 14.1 mil millones de dólares, y el sector turismo, en sí mismo, con 3.5 mil millones de dólares; esto, si lo vemos en el PIB, puede representar un valor muy importante, así como en las fuentes de empleo, no solamente en el sector directo que incide en salud, sino con transportistas, restauranteros, el sector hotelero, traductores, recreación, y demás, entendiendo que esto es una cadena de valor, por lo que tenemos que tener un trabajo eslabonado para poder brindar los servicios correspondientes.
Las capacidades lingüísticas se tienen que incrementar; por lo pronto, el poder hablar, cuando menos, un idioma adicional —el inglés— sería fundamental, pero no solamente los médicos, sino también las enfermeras, los camilleros, el personal que labora en los hospitales y en las clínicas, incluyendo los transportistas, los hoteleros y toda la cadena de valor.
Algo muy importante que también se encontró es el lenguaje no verbal; cada uno de los países tenemos, muchas veces, un lenguaje específico, en donde permites la proximidad, quieres que se te hable de cierta manera, con ciertos gestos, quieres interactuar de una forma muy dinámica con el profesional que te está atendiendo, otras veces quieres ser completamente respetado y mantenerte en silencio, entonces, el entender estas culturas y diversos lenguajes es fundamental para poder hablar de un verdadero turismo médico.
Otro tema también, y un área de oportunidad, es considerar las infraestructuras con accesibilidad e inclusión; ya existen normas muy específicas en cuanto al tamaño, la inclinación, las características de las rampas, los barandales, los espacios y las puertas para que puedan ingresar sillas de ruedas y otros aditamentos de apoyo. Y esto es una debilidad que hemos encontrado que existe, lo cual sería una gran oportunidad para poder detonarlo y dar mejores servicios.
Algo fundamental es mejorar los procesos de interconexión entre los diferentes sectores, que haya una comunicación entre todos ellos para que se pueda lograr esta cadena de valor, vinculando los sectores logísticos, económicos, comerciales, y no dejar fuera la academia y la investigación; algo ideal sería crear una marca, una marca país sería lo ideal en cuanto a este estudio que mencionaba de 2016, donde no sería una marca estado o una marca ciudad, sino una marca país.
Por último, quiero mencionar que el clúster médico Jalisco pone a su disposición los vínculos internacionales que tenemos, en donde se puede hacer una difusión correcta, una difusión clara, concisa, y un seguimiento de las ofertas de turismo médico en cualquiera de sus vertientes. En Alemania, como les mencionaba, somos parte del German Health Care Alliance, que está ubicado en Berlín; es un organismo muy fuerte y robusto, que tiene vinculación con los demás clústeres que están en el mismo país.
En las embajadas que están ubicadas en México, concretamente las del Reino Unido, Canadá y Finlandia, que son países que siempre tienen un interés y una interacción con nuestro país; y con los países de Americas Continental Health Alliance, del cual somos miembros, en una representación a escala nacional, junto con Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Colombia y España. Quiero hacer una mención especial con el consorcio cardiovascular de Bucaramanga; es un ejemplo de turismo médico, ellos están realizando un conjunto de intervenciones cardiovasculares y los pacientes los están atrayendo de Gran Bretaña. Es una ciudad muy pequeña que se ha posicionado con gran fortaleza con este consorcio y, a la vez, tiene una fundación; creo que vale la pena tener un modelo de cómo ellos han ido digitalizando tan bien sus sistemas para poder así dar estos servicios de primer nivel, los cuales están ranqueados dentro de los primeros diez hospitales a nivel latinoamericano.
Finalmente, tenemos un nexo estrecho con la embajada de México en Noruega, país que tiene un gran interés de poner un pie aquí en México a través de servicios e inversiones. De hecho, compartimos un panel con el embajador en Noruega, con dos empresas de Jalisco y una nacional, que es la Asociación Mexicana de Innovación de Industrias Farmacéuticas, en la embajada de México en Noruega.
Para cerrar esto, debo decir que la cadena de valores es fundamental; los servicios hospitalarios y de profesionales de la salud tienen que ser una ida y vuelta vinculante con los hoteleros, restauranteros, DMC y de transporte para que podamos tener, al final una satisfacción de cliente, es decir, del paciente, pero tiene que ser la satisfacción en todos los sentidos; si alguien de la cadena de valor falla, quizá la calificación no sea tan adecuada; hay que poder dar un seguimiento al paciente de acuerdo a los estándares internacionales, siempre aprovechando las herramientas tecnológicas.