En este apartado quiero compartir acerca del tema de salud digital, tecnología y turismo médico. Veo en la Riviera nayarita el futuro del turismo médico y de la salud digital, porque creo que aquí, como se ha podido observar, se han logrado conjuntar varios elementos—como decía Anderson, los ingredientes del pastel—; por esa razón, creo que aquí se puede hacer mucho más.
Ese soy yo, mi declarator de conflictos de interés. Soy fundador de empresas de tecnología-salud; siempre es bueno decir que soy el autor y soy responsable de lo que voy a decir, por lo que deslindo de cualquier responsabilidad al doctor Ceballos si digo algo impropio. Hay cinco puntos a desarrollar: crecimiento del turismo médico, a la Secretaría de Turismo del estado de Baja California; crecimiento del turismo no, porque tuvo un decremento; la salud digital hacia 2030, sí, porque tuvo un incremento; el nuevo orden económico global, del que he venido platicando y lo vamos a mencionar en seguida. Traigo la receta, otra receta que va a ser competencia. Voy a hacer competencia con la receta que Anderson les dio. Ya tuvimos oportunidad de platicar con elementos o gente del Hospital Joya, Vallarta Medical Center, Diagnóstica, etcétera, para hablar de cómo lograrlo.
¿Por qué dije no? No me gusta ser negativista, pero el turismo médico tuvo un decremento del 86 % en el periodo 2019-2020, evidentemente, derivado de la pandemia, sin embargo, tenemos bien identificados cuáles son los incentivos para el crecimiento, además de la contención en gastos de salud; ya se mencionó la diferencia de precios de México con otros países, los beneficios adicionales a los visitantes, la calidad de la atención, las certificaciones, la tecnología de punta, los tratamientos novedosos—aquí están hablando de tratamientos con células madre, dispositivos sofisticados, allá vimos una empresa que trae un electrocardiograma portátil—, mejor hospitalidad —Campeche, Baja California, Querétaro, Nayarit, gran hospitalidad— y tratamiento personalizado; ahí es donde están los incentivos para hacer crecer el turismo médico. De acuerdo con esta referencia, el crecimiento, de aquí a 2030, se calcula que será alrededor del 32.5 %, es un crecimiento anual compuesto que ya quisiera tener la mejor de las economías globales. Esto es uno de los mayores estímulos que existen para el desarrollo del turismo médico, porque tuvimos un decremento del 86 %.
Quiero hablarles ahora de la salud digital. Mientras que el turismo médico tuvo un decremento del 82 %, la salud digital tuvo un crecimiento del 135.2 % en el primer año de pande- mia. El comercio electrónico, la educación y la salud se vieron transformados de manera violenta durante esta época; se vieron transformados para bien. ¿Quién no tuvo un webinar durante la pandemia de los últimos dos años? Todos tuvimos. ¿Quién no tuvo a sus hijos, sobrinos, nietos, parientes en la escuela online?, ¿quién tuvo hijos o familiares recibiendo educación en línea? Todo el mundo. ¿Quién ha utilizado el comercio en línea? Esos son justamente los incentivos para el crecimiento: el confinamiento, el riesgo de contagio, la contención del gasto —igual que en el tema de turismo médico—, la rapidez en la atención. Ya vimos cómo se comunican a San Diego, en cuestión de minutos, si es una interconsulta; el eslogan de nuestra empresa Consultópolis es poner un especialista en tu servicio de urgencias en 90 segundos, porque no tienes que descargar software ni bajar ninguna aplicación. Tratamientos novedosos, tecnología de punta, dispositivos, todos estos son los incentivos de crecimiento para la salud digital.
Finalmente, este es el mensaje más importante de lo que voy a decir: el nuevo orden económico global está basado en el crecimiento colaborativo; para eso hay cuatro elementos básicos, entre ellos, colaborar para tener éxito con otros en mi propia unidad de trabajo. Por ejemplo, estoy en ventas, voy a colaborar con los de ventas, y con otras unidades en la misma organización; voy a colaborar con el área jurídica, con la administración, con el área médica, con clientes y otras compañías; es lo que venimos a hacer todos aquí, gracias a la convocatoria del doctor Ceballos.
Este es un tema que puede ser álgido. ¿Cómo voy a colaborar con mi competencia? Tengo aquí la gran satisfacción de ver a Hospital Joya, Hospital Punta Mita, gente que hace lo mismo, pero que viene aquí a colaborar con un espíritu de colaboración, que es el nuevo orden económico global. Puse a dos autores que son la referencia de este nuevo orden; pongo, como ejemplo, a la Asociación HealthTech México, donde 170 empresas del sector salud y tecnología colaboran, y cuenta con quince empresas que hacen expedientes electrónicos, pero dentro de la asociación, asistimos a las sesiones y vemos cómo colaborar. Uno de los frutos de esa colaboración, después de dos años de trabajo, es la reunión que tenemos el lunes con la Comisión de Salud del Congreso de la Unión a escala federal; eso es lo que se logra colaborando.
Quiero que se vayan con esta imagen; quiero que esta imagen que está aquí se quede en su mente; quiero que el turismo médico y la tecnología sean lo que se llevan a casa como mensaje, no que si el doctor, o equis persona, me habló y me dijo; quiero que se lleven esta imagen para reflexionar, porque esto va a detonar en nuestras empresas, en nuestras organizaciones, el crecimiento económico que todos buscamos.
Primero, para la contención de gastos en salud, tenemos que ser más eficientes. Una vez que hicimos el diagnóstico, hay que digitalizar los procesos; el paciente tuvo una atención extraordinaria, pero, decían acá, que se tardan cuatro o seis horas en darle el alta; entonces se van y dicen “no vuelvo a este hospital”, aunque la atención haya sido maravillosa, y eso es una responsabilidad compartida de los elementos del engranaje del proceso que hoy está viciado. Se dice: “Es que los seguros”, “Es que no me quieren pagar”; es un proceso que hay que agilizar, y ese proceso es con un QR, hago el prealta online y la aseguradora se entera de que quiero dar el alta de mi paciente; así, mañana está todo listo.
Esto es algo que no he escuchado y que quiero traer a Nayarit y llevar a Campeche, Baja California y Querétaro. En Nuevo León tenemos pasaporte —Nuevo León extraordinario—, que es una aplicación que recibe cada foráneo que llega a la ciudad, hay que bajar esa aplicación, pero me da puntos en restaurantes, transporte local, y podemos incentivar teleconsulta, expediente electrónico y expediente digital; es decir, desde que el paciente sale de su casa —como sucede con el tema de los seguros—, el paciente tiene un seguro de gastos médicos que lo cubre en Montreal, desde su casa al metro, al aeropuerto, a Nayarit, al tratamiento y de regreso; además, está ganando puntos, porque fue a tal restaurante. Esto permite dar beneficios adicionales —que son como el payback de las tarjetas—, mejor calidad de la atención, como se ha hablado, y consejos de salubridad en general.
Los dispositivos multisensor —como el electrocardiógrafo portátil—, tratamientos novedosos, células madre, wellness, alta especialidad, dispositivos sofisticados; hay que invertir en equipos, pero colaborar. ¿Cómo le vamos a hacer? En Nayarit no hay un estimulador magnético transcraneal, hasta donde yo tengo información. ¿Qué les parece que uno de los hospitales de la localidad adquiere el equipo? Pero todos los hospitales y clínicas pueden ofrecer el servicio. Vamos a invertir en un equipo que va a ser el único en 20 mil kilómetros a la redonda, y vamos a colaborar y darle beneficios al hospital que afuera es mi competencia, pero yo le voy a dar un precio especial. ¿Y yo qué voy a ganar? Pues vas a usar el equipo, le vas a dar rotación y utilización, eso baja los costos de operación y, al final, gano, aunque lo haga el otro hospital que, aparentemente, es mi competencia. Eso es colaborar; no es fácil, pero se puede lograr.
¿Qué vamos a hacer con la hospitalidad? Hay que capacitar al personal; es un tema que ya se ha tocado, y me da gusto, quiere decir que vamos por buen camino. También está la experiencia del usuario, que me regresen del aeropuerto a mi país de origen, así como el tratamiento personalizado, en el que hay que trabajar mucho.
Los servicios de salud, hospitales, proveedores y personal de salud —odontólogos, enfermeras, técnicos y médicos, desde luego— deben colaborar en conjunto, así como los servicios de turismo. En cuanto a las empresas de tecnología para la transformación digital, no se trata de comprar una computa- dora de última generación, requiere de gestión del cambio en la organización y herramientas de alto desempeño y bajo costo; el mejor ejemplo es el código QR, y les voy a decir por qué: startups. El apoyo en las startups es importante para iniciar un proyecto piloto y ver rápidamente un retorno de la inversión. Adriana Vallejo es referente en el tema de startups de tecnología y salud en México, y es conocida ya internacionalmente. Todo está siempre bajo la rectoría de los tres niveles de gobierno, porque la iniciativa privada no se maneja sola, lo hace junto con la colaboración del gobierno.
Entre los ejemplos de alto desempeño y bajo costo se encuentra un QR: “Mi receta digital”, la primera receta en México autocontenida en un QR. Cuando salimos al mercado, volteaban a vernos y nos decían: “¿QR? Está medio chocante,
¿para qué quieres tener una receta en un QR?”. Sin embargo, Maricarmen, mi socia, dijo: “Nosotros vamos a convencerlos y a decirles”. Llegó la pandemia y dijeron: “Oye, qué buena onda, la receta está en un QR”, “Qué padre, ¿nomás lo escaneo?”. Entonces la pandemia vino a acelerar la transformación digital. Tiene la función de reconocimiento facial; otros dicen: “Me da su nombre, fecha de nacimiento, a qué kínder fue, cuándo lo bautizaron”; ahora, con el reconocimiento facial, un clic, y listo. Viva Aerobús fue la primera empresa en utilizar el pase de abordar con reconocimiento facial. Ese proceso que hemos vivido todos en un aeropuerto: te paras en frente del escáner, te entregan tu pase de abordar y entras. Así de sencillo. Aquí está toda la información al escanear un QR. Esto es algo fantástico.
En Nuevo León se implementó uno de los gabinetes radiológicos más innovadores; para que tengan una idea, en su unidad tienen tres resonadores, ni Médica Sur, en la Ciudad de México, tiene tantos resonadores; el centro de diagnóstico, en la calle Hidalgo, en Monterrey, tiene tres resonadores. Te mandan un QR por WhatsApp o por correo electrónico; yo, como médico, lo escaneo y entro al servidor a ver los estudios del paciente. Eso es optimizar y utilizar un QR, a bajo costo y alto desempeño. México está liderando uno de los proyectos de receta electrónica, y justamente es uno de los impulsores de la reunión que vamos a tener con Funsalud y con la Cámara de Diputados. A escala global, GC 1 es una empresa no lucrativa que se dedica a clasificar y crear estándares; fueron los que desarrollaron el código de barras para todos los productos que encontramos en los supermercados; ahora pasaron a QR, así que ya no solo es código de barras. Un QR almacena 400 veces más información que un código de barras. Hoy, las cajas de medicamentos ya empiezan a aparecer con QR, en lugar de venir con un instructivo que nadie lee.
El tema de la farmacovigilancia es muy sensible. La trazabilidad de los medicamentos —que no me oiga por ahí López Gatell— y de las vacunas se hace de manera simple y sencilla, con solo dos elementos: el CURp del vacunado y el QR de la vacuna, y es todo, así no se pierde una sola vacuna. ¿Cuánto cuesta hacer un QR? Nada, por eso les decía que este tema tiene el fin de darles un solo mensaje: la tecnología y la innovación no siempre —o la mayoría de las veces— es cara; al contrario, está en frente, en nuestras narices, solamente tenemos que aprender a usarla.
¿Con qué lograrlo? A través de la asociación HealthTech, un equipo de gente con consultoría especializada en desarrollo de software, además de capacitación de personal —tengo más de veinte años de ser profesor de medicina en el Tec de Monterrey— y un portafolio de expertos en el tema de salud, lo cual es un tema realmente importante, porque cada área de la salud tiene determinados requerimientos. No hablé de interoperabilidad, no hablé de los estándares del Hl7 FHIR, entre otros, que tienen que ver con un expediente electrónico, y que el expediente de un hospital se hable con el de otro. Me hubiera gustado hablar con alguien de la Secretaría de Salud del estado de Nayarit para decirles que su expediente electrónico puede comunicarse con el expediente electrónico del Hospital Joya, del Hospital Punta Mita, es decir, la colaboración público-privada.
En Nuevo León tuvimos, durante la pandemia, la fortuna de establecer un vínculo de colaboración pública-privada, donde, en los hospitales privados de Monterrey, atendimos pacientes del sector público; cuando estuvo saturado el Hospital Me- tropolitano, se dio atención en hospitales privados. Gracias a eso, el Hospital San José de Monterrey fue el que más atendió pacientes durante la pandemia que cualquier otro hospital de
la República mexicana, porque se convirtió ciento por ciento en un hospital COVID. Luego, con la curva de aprendizaje, hubo una mejoría de los números y la sobrevida de los pacientes; eso nos permite hoy tener esa gran expertise. Se han publicado, a la fecha, más de 65 artículos en revistas indexadas nada más de la experiencia del Hospital San José y del TecSalud durante la pandemia. También tiene un impacto en el conocimiento, un impacto en la academia y en la investigación.
Hotelería y hospitales pueden armar, fácilmente, un programa de primary care physician (pCp). Vi en la entrada un consultorio y me pregunté: ¿cuánto costará la renta de ese local?,
¿cuánto gana el médico que trabaja ahí?, ¿cuántos pacientes tiene que ver al día para que eso no sea una pérdida?, y ¿cuántos consultorios como ese existen en cinco o diez kilómetros a la redonda? Eso lo resolvemos con tecnología, porque hacemos un mapa, cuáles son las distancias de traslado, pero, también, cuál es la ocupación de los principales hoteles en la Riviera nayarita, o Nuevo Nayarit. Luego, simplemente, decimos que debe haber un centro aquí y allá; y los demás, por teleconsulta y, si se requiere, consulta presencial, eso optimiza los recursos: puedo tener un médico que está en el servicio de urgencias martes, jueves y sábado en el Hospital Punta Mita; pero lu- nes, miércoles y viernes está en el Hospital Joya. Entonces, se tendrá cobertura 24/7 para atención primaria. ¿Quién no ha ido a un hotel, de viaje, de vacaciones, y le duele la cabeza, le da diarrea, le duele la panza o se tuerce un tobillo? Eso pasa, y toda esa logística se puede implementar aquí, se tienen todas las condiciones para hacerlo.
Los pilares de la salud digital son, básicamente, las plataformas dedicadas a teleconsulta —un Zoom o un WhatsApp no son teleconsulta—. Hay plataformas que cumplen con la regulación GDpR, que es la regulación europea, y con HIpAA, que es la de Estados Unidos y Canadá, para el cuidado de datos personales, confidencialidad y ciberseguridad. Un directorio digital con geocercas. Si yo pusiera un anuncio de “Cirugía laparoscópica de mínima invasión en la Riviera nayarita” en Facebook, y si yo
quisiera que mis pacientes fueran de Edmonton, Canadá, hago geocercas; quienes van a ver esa información y a esos médicos será la gente que está en Edmonton o en Alberta; o en cualquier otra parte del mundo. Se debe poner un módulo de salud en el metaverso aquí en Nayarit; vamos a poner al Hospital Joya en el metaverso, donde se puede dar consulta y podemos llevar pacientes; ponemos, por ejemplo, un módulo en el Hospital Joya y ponemos, entonces, a ese hospital en el metaverso. Sobre la plataforma de teleconsulta, como mencioné, WhatsApp y Zoom no son plataformas de teleconsulta. AWS (Amazon Web Services) es la división de Amazon que se dedica solamente a gestión en la nube con toda la ciberseguridad. Sobre marketing digital y las redes sociales, eso ya lo tienen.
Microecosistema, teleconsulta 24/7, red de médicos del propio personal o de los diferentes hospitales, diferentes días, diferentes hospitales y un rol de guardias.
Una vez vimos a una pareja de adultos mayores salir de una farmacia, iban los dos —con el solazo y el calor de las tres de la tarde— que apenas podían caminar y cargando su bolsita de medicamentos; eso lo puedes pedir por Rappi o Uber, pero también lo puedes pedir a domicilio. En nuestra plataforma tenemos diez farmacias, de las cuales la mitad son farmacias digitales, entonces tus recetas electrónicas se las mandas a tu paciente, el paciente se conecta, da dos clics y, por WhatsApp, le llega el recibo, por ejemplo, 30 pesos, da clic y se la llevan a su casa. Eso lo podemos implementar aquí.
Diagnóstica y otros laboratorios podemos trabajar para entregar y tener una red de laboratorios en la localidad. Este programa es para hotelería.
Hablaba con el doctor Santiago del Hospital Punta Mita, nos decía: “Es que yo hago una interconsulta para que me diga el neurólogo, el cardiólogo…”; estos programas […] el Código Ictus […]. Tuve la fortuna de visitar el hospital en Lucerna, Suiza, que fue el primer hospital en el mundo en tener un Código Ictus en los noventa. Yo fui porque quería saber qué tecnología se necesitaba para tenerlo implementado, y resultó que no se necesitaba gran cosa, era un hospital como cualquiera de los que están aquí del ISSSTE o de salubridad de la República mexicana, pero tenían organizado al personal: llegaba un paciente con stroke y todo mundo dejaba de hacer lo que estaba haciendo, se le asignaban a cinco personas, se lo llevaban a rayos, lo traían de vuelta, lo regresaban y, en veinte o treinta minutos, tenían el diagnóstico.
Lo implementamos en el Hospital Zambrano en Monterrey: alguien llega con dolor coronario y, en treinta minutos, está con tratamiento intravenoso o le están haciendo una angioplastía coronaria. Tiene el mejor récord nacional de atención, le llaman “tiempo puerta-aguja”, haciendo referencia al tiempo entre que el paciente entra por la puerta y el momento en el que está en el procedimiento —en menos de sesenta minutos.
Lo de la “hora dorada” hace referencia al semiahogado—que se da en destinos de playa, desafortunadamente— o el politraumatizado; la “hora dorada” es la primera hora de atención, que es la más valiosa para mejorar el diagnóstico a largo plazo; esto se puede hacer aquí con activación de códigos y trabajando en colaboración con los hospitales de la localidad.
Hace un momento escuchábamos que hay comunidades con problemas de conectividad; hay comunidades que son holísticas, rurales, en la selva, donde no hay Internet, no hay teléfonos, y a la hora en que el huésped se cae, se pega en la cabeza y se desmaya, se entra en un serio problema legal. Starlink es la red de Internet satelital, que ya está disponible en México, yo
no la vendo, no tengo nada que ver con la empresa, pero por 750 dólares al año tienen Internet satelital de alta velocidad; luego será más barato que Telmex.
No estamos muy familiarizados, pero podemos traer el meta- verso a la Riviera Nayarit. Es una aplicación de turismo, un pasaporte nayarita —como les hablaba del de Nuevo León—, da puntos por consumo en los servicios, información digital y guías, seguro del turista (seguro de gastos médicos mayores), todo desde que salgan de su origen, con convenios con transportes de ubicación —en aplicaciones como DiDi, Uber y VOOY, las cuales se tienen disponibles, por ejemplo, en Nuevo León—, publicidad de servicios de salud a escala global y en el orden internacional con geocercas.
Y bueno, tengo un sueño —y con esto quiero cerrar—, el cual es un sistema universal de información en salud, donde estén los expedientes electrónicos de cada persona: tú, yo, el primo, que cada quien tenga su archivo con radiografías, recetas y antecedentes médicos; yo voy a consulta y el médico puede escanear y entrar a mi información, yo le autorizo el acceso y lo revisa. Pero que sea desde que naces hasta que mueres.
Y hoy, el metaverso es un tema, pero este y el turismo médico pueden tener convergencia en Nayarit, por eso digo que el futuro del turismo médico y la salud digital están en la Riviera Nayarit. Voy a cerrar con esta frase que me encanta: el uso de datos en ciencia (ciencia de datos) es inteligencia artificial; la inteligencia artificial la usamos todos cuando usamos Waze, Google Maps o lo que sea; pero la inteligencia artificial no va a sustituir a los médicos; los médicos que utilizamos inteligencia artificial vamos a sustituir a los que no la usan.