Por: Mariano Osores
¿Los transexuales y los transgéneros son lo mismo?
¡Qué pregunta! Transgéneros y transexuales no son lo mismo; obviamente, trasvestis no es lo mismo. ¿Qué diferencias hay entre un transgénero y un transexual? La misma palabra te lo dice: el transgénero transicionó de género, mientras que el transexual adaptó su género. Eso es lo interesante, en realidad. La comunidad gay es la comunidad principal, y es un mercado potencial para el turismo médico.
Mas allá de que las lesbianas y los gais, si nos hacemos tratamientos estéticos, nos hacemos una cirugía, nos ponemos hilo, hacemos algún tratamiento muy básico, principalmente en estética dental; pero las chicas transgénero y transexuales son las que se hacen la mayor parte de cirugías en el cuerpo: la transición de un género a otro, la adaptación. No nos olvidemos de que todos nacemos con este cuerpo —que es como Dios nos hizo, como nacimos, como nos vemos físicamente—, que es como un huevito, como una coraza, y, a veces, no estamos de acuerdo con el exterior, porque nuestro interior nos dice que somos otra cosa. Y parte del turismo médico que ha forjado el nicho transgénero mueve muchísimo dinero, y el mundo gay lo está financiando.
Entonces, en este gran acrónimo, LGBTI, entran los inter- sexuales, lo que antes se denominaba hermafroditismo (personas que nacen con los dos sexos), y el queer, que es la persona que no se identifica con ninguna de las demás poblaciones y, por ende, fluye, como lo vamos a ver. Esto es interesante, porque nosotros tenemos pacientes que vienen a nuestros consulto- rios, y una persona transgénero, una persona transexual, es un hombre que transicionó, que se hormonizó, es decir, que pasó por endocrinólogos, así como por psicólogos y por psiquiatras, hizo un tratamiento para poder readaptar su cuerpo a lo que él quiere, a su expresión, a su identidad, y para que el género esté armonizado.
Yo me pregunto si estamos preparados para recibir a es- tos pacientes, porque me ha pasado en muchas clínicas y en muchos lugares, aparte de que mucha gente me ha contado, que los hombres que hacen este tipo de cirugías siguen siendo hombres, ¿por qué?, porque tienen próstata, y la próstata no se puede quitar, entonces la siguen teniendo, es una transición que hormoniza y disminuye —aclaro, no soy médico— la carga hormonal masculina, pero siguen teniendo próstata y, acá, si hay próstata siguen estando en la…
Entonces, ¿qué haces cuando tienes una paciente trans sentada en un consultorio de un urólogo o de un proctólogo? Tienes a una persona mujer, sentada en la sala de espera de un proctólogo, ¿cómo la atiende la enfermera?, ¿cómo es eso?,
¿cómo la recibe?, ¿cómo le ofrece el servicio?, ¿cómo te trata?,
¿cómo la trata, en general? Eso es interesante también: la parte de la atención y el servicio de los hospitales. Por eso, mucha gente de la comunidad no va a los médicos, porque se sienten discriminadas, se sienten mal porque no las atienden como son y no las respetan. Entonces, también tenemos que empezar a pensar en que ellas son personas y son seres que merecen ser tratados según como ellas o ellos se perciben y como se están expresando. Y si nosotros vemos a una señorita, es una señorita, a pesar de que en su identificación diga que se llama José, y no la vas a llamar por su nombre: “José, camilla número 3”, no: “Señorita fulana, camilla número 3”. Tienes que respetar su identidad como haya sido. Estos son los puntos principales que hacen que la comunidad rehúya y se vaya a médicos que realmente estén capacitados y sensibilizados en la atención del nicho.
Identidad de género, expresión de género, sexualidad biológica y orientación sexual, no voy a dar un ejemplo de cada uno de estos, pero sí hay que tenerlos en cuenta. La identidad de género es como yo me identifico, sea hombre o mujer u otro género, y mucha gente me preguntará: ¿otro género? Ustedes, médicos, científicos, dicen: “Son hombres, son masculinos”, y listo; pero hay otro género, dentro del concepto de género, hay una población en Oaxaca, justamente en el Istmo en Tehuantepec (en Juchitán, exactamente), que se llama muxes. Los muxes son una población prehispánica que durante mucho tiempo ha venido asimilando la aceptación de las personas gais que nacen muxes, y los muxes se consideran el tercer género: hombre, mujer y muxe, porque muxe significa “la sensibilidad de la mujer con la fortaleza del hombre”. Para ellos son un mismo género, no se identifican como una, sino como una mujer, son muxes.
Así pues, tenemos que entender la realidad del concepto de cada una de las poblaciones y saber cuáles son las necesidades de estas poblaciones, entendiendo y respetando sobre tres pilares, tanto en la práctica diaria como en el tema del turismo médico y en eventos de turismo médico.
Les cuento, soy presidente de esta asociación, como les dije, de Autotur, también soy director paramédico en Latinoamérica, detrás de la ONU, y secretario de […], soy consejero nacional para hacer tour y delegado en turismo internacional. También soy parte de Catastro, de Concanal y de Coparmex, y trabajo justamente desarrollando a los empresarios.
La identidad de género me identifica mucho porque es como yo me identifico como persona: soy hombre o mujer.
La expresión de género es como yo me expreso: femenino o masculino. La sexualidad biológica es como yo nazco; la orientación sexual (todo mundo sabe). Pero ¿qué pasa cuan- do yo soy hombre y me identifico como mujer?, ¿me expreso como mujer?, ¿mi sexualidad biológica también es masculina y mi orientación sexual es lesbiana? Ahí tienen una maraña. Pues sí, la mentalidad y la mente de cada una de las personas se adapta. Nacemos con esta carcaza de cuerpo, venimos al mundo y, adentro, no nos sentimos cómodos con lo que somos, por eso pasamos por procesos de transición; obviamente, las chicas trans pasan por su proceso de transición, o van a ver que algunas mujeres lesbianas son muy masculinas, les llaman “chicas tomboy”, las tomboy son chicas que se visten y se expresan masculinamente, pero que siguen siendo mujeres, son lesbianas, pero se visten masculinas. En el caso de los hombres trans, es un caso interesantísimo; el cambio de reasignación de sexo por cirugía medica debería ser considerado como un tema de salud, porque el cuerpo que tú quieres, el que consideras adecuado, no es un tema estético, es decir, no es un tema de cirugía estética, ni de si me pongo pechos o me pongo pompas o me agrando los labios, el tema de la cirugía de cambio de sexo significa que yo estoy adaptando mi cuerpo a lo que quiero ser; y es un tema de salud mental también.
En una conferencia mencionaban la importancia de estas cirugías en el sector económico; una cirugía de reasignación de sexo en los Estados Unidos cuesta, más o menos, diez mil dólares, solamente la pura cirugía; en México, una cirugía, más operatorios, con todas las intervenciones, cuesta como dos mil seiscientos dólares. Entonces, muchos tienden a operarse en nuestro país, donde precisamente tenemos muchos cirujanos especializados en estas cirugías. Creo que en Latinoamérica solamente hay dos países que hacen cirugía de reasignación de sexo.
Entonces, aquí importamos a los pacientes otros países.
Obviamente, el producto de leyes, tenemos leyes a escala mundial, solamente. Un país con un marco legal que permite la llegada de los turistas.
Ustedes saben que en México existe la ley federal de discriminación.
Esta ley federal de discriminación tiene procesos jurídicos que […].
Porque una denuncia ante un ministro público por discriminación, generalmente, castiga con multas grandísimas, puedes llegar, incluso, hasta la quiebra. Dicho por un abogado de la Anáhuac, amigo mío, que lleva justamente estos casos.
Y cuando hablamos de la ley federal (para prevenir y erradicar la discriminación), en México tenemos una […].
Muchos estados no (derechos humanos). La importancia de manejar […].
Dentro de sus empresas muchos de sus empleados son parte de la comunidad LGBTI […] enfermeras, médicos […].
¿Se les respeta sus derechos a estas personas?
En el caso de que una pareja de hombres casada adopte a un bebé, ¿a quién le corresponde licencia por maternidad? La ley federal dice que si una pareja homosexual adopta un bebé, a uno de ellos le corresponden los 45 días posteriores al parto.
Si yo tengo un enfermero que se llama José y, de repente, transiciona y ahora se llama María José, y tiene 20 años trabajando en la empresa conmigo, le tengo que respetar su antigüedad y sus derechos laborales. Ahora cambiaron los derechos laborales; se tienen que adecuar los derechos laborales de hombre a mujer, porque, legalmente, hizo el cambio de identidad de género, ya es una mujer legal. Entonces ya cambian sus derechos dentro de la parte laboral. Sé cómo trabajar los temas de inclusión de mis empleados con estos cambios y que no haya acoso laboral para estas personas. Me pueden dar un reconocimiento por ser una empresa socialmente responsable, ¿pero dentro de esa empresa qué tan incluyente eres?, porque a mí no me sirve de nada tener un logotipo de “empresa socialmente responsable” si no soy una empresa incluyente. ¿Y cómo sé que soy una empresa incluyente? Si lo manejo desde dentro y lo proyecto hacia fuera, porque tampoco sirve de nada solo decirlo, como todo el mundo que cambia en el mes del pride (en el mes de junio) su logotipo, pone la banderita, me pongo rainbow, y todos vamos felices y contentos en este mes, pero llega julio y quito la bandera, ya me olvidé, ya no hice nada más, y eso no es inclusión, eso es pinkwashing, el abuso y uso de esto para un beneficio económico. Eso la gente lo entiende y lo sabe, y la gente que llega a una empresa incluyente se siente acogida, protegida e identificada.
México siempre se va para el norte porque tiene una aspiración: Estados Unidos y Canadá, y siente que, si no vienen de ahí, no funciona el negocio y el turismo de México. De lo que no se dan cuenta es de que en el norte también hay muchas desventajas, puesto que son quienes mayormente ponen las restricciones para que los turistas o pacientes que vienen de allá lleguen a hacer un tratamiento. Realmente nos olvidamos de que en Latinoamérica somos 615 millones de habitantes, y tiene 43 millones de población de comunidad LGBTI, ávida y dispuesta a viajar. Entonces, ¿por qué no movemos la atención hacia abajo?, ya que debajo de México hay todo un continente. Es importante entender esto, porque nosotros no dimensionamos el potencial de pacientes que tenemos en Latinoamérica, quienes también buscan hacerse procedimientos médicos. ¿Por qué creen que Costa Rica es uno de los principales receptores de turismo dental?, así como Colombia es uno de los principales receptores de turismo estético, es decir, de medicina estética,
¿por qué creen que las misses son colombianas y venezolanas?, o esos cuerpos Kardashian de dónde salen. Tenemos un montón, lo que no saben de Latinoamérica, lo que no hay, pero sí tenemos en México, son especialistas en resultados, en atención a la comunidad LGBTI para las cirugías de reasignación de sexo. En México tenemos tres especialistas, en Latinoamérica solo hay dos, pero no en cada país, y en México tenemos concentrado todo.
Con lo que consume la comunidad LGBTI y el poder de impacto que tenemos, teniendo en cuenta que Colombia tiene cinco millones de habitantes de la comunidad; Brasil, como país cabeza de Latinoamérica, con 18 millones de habitantes LGBTI; en México se calcula que quince millones, según El Financiero, pero yo pienso que hay entre ocho y doce millones de personas. Del total de PIB de México, la participación del turismo LGBTI en el país es del 5.6 %; me parece muy interesante la participación de turismo que tenemos aquí. Porque todo el tema nacional de turismo es transversal. A mí lo que me llama la atención es que no hemos hecho ninguna campaña de promoción para atraer tanto turismo desde México hacia Latinoamérica; como parte del turismo médico, te puedo decir que en el país hay especialistas que tal vez son muy capaces, tenemos cirujanos estéticos mucho mejores en oferta, en demanda y en costo, es decir, somos mucho más baratos. También es un tema de que siempre estamos mirando hacia el norte y no estamos mirando más. Esto sería un tema interesantísimo para empezar a atraer, de manera que se empiecen a promocionar nuestros productos y servicios.
Se los pongo para que también dimensionemos la parte comercial y la parte empresarial: la importancia de traer al mercado nacional, cuáles serían los (mercados) de inversión que podríamos llegar a tener en nuestros negocios al empezar a trabajar con (cirugías) de imagen. […] Justamente, si podemos trabajar adecuadamente con temas de derechos humanos incluidos y con el respeto a los años que tienen trabajando.
Si el segmento LGBTI en Latinoamérica tiene un gasto en turismo, en general, de 65 billones de dólares, ¿cuánto creen que puedan gastar en turismo médico? En su mayoría, las chi- cas trans viajan en grupo, no viajan solas, y si son dos o tres trans, las acompañan más personas trans, o sea que son entre seis u ocho personas. Una persona trans no se hace una sola cirugía, se hace una cirugía de pecho, una cirugía de glúteos, se hace una feminización facial, y también algo dental. El foco más grande de medicina de la comunidad LGBTI, de las chicas y chicos trans, es la cirugía de reasignación de sexo, pero esa es la última de las cirugías, porque, previas a esa cirugía, ya se hicieron feminización, masculinización, implante de cabello, y demás; está creciendo la comunidad de personas trans masculinas, las mujeres que se hacen hombres, en el tema de implantes faciales se están poniendo vello facial. Las empresas que se dedican a la transplantación de vello están haciéndose ricas con este mercado, porque están llegando muchos a ponerse vellos en la cara.
A mí me interesa porque marcamos tendencia, y cuando se trata de marcar tendencia en la comunidad LGBTI somos los grandes influencers; entonces, si yo recibo un paciente en el hospital, lo atiendo bien, le brindo el servicio y se va contento, viene a ser el gran influencer del marketing si tiene alcance con toda su gente, es una experiencia única. Entonces, eso es justamente cómo los gais marcamos tendencia, porque somos influencers de muchas marcas, muchas de ellas nos buscan para que lo seamos. Los gais comparten las marcas con sus amigas mujeres. Nos gustan las marcas, si nosotros lo compramos, las mujeres lo van a comprar. Si tenemos una cremita que deja el cutis espectacular, la recomendamos y nuestras amigas la empiezan a usar. Entonces, lo que es importante, si queremos atraer este mercado hacia nuestros negocios, para comerciar nuestros productos y servicios, lo mejor es la comunidad gay.
Los invito a que abran sus corazones, sus cabezas y sus negocios, y enfóquense más ante este nicho de mercado como una oportunidad de negocio, pero también como una forma de reivindicar los derechos a la salud de la comunidad LGBTI, porque muchas veces se han dejado de lado. Asimismo, los invito a que sigan trabajando en lo que hacen, a que cada uno forje el turismo médico en México y a que viajemos con orgullo contundente.